Justin Bieber no olvida ni un sólo instante a su Selena Gomez del alma. El cantante esta estos días de gira en Europa y tras sus conciertos en Inglaterra, ahora está en Irlanda. Allía tenido miles de chicas irlandesas cayendo a sus pies. Pero Justin Bieber está enfermo de amor y, según recoge la prensa de la isla, suspira por su novia.
Fuentes de personas que están detrás de la escena en sus conciertos en Dublín han puesto de manifiesto que pasó horas antes de cada concierto colgado del teléfono hablando con la guapa morena Selena Gomez.
Tanto la echa de menos que en la única salida que ha realizado del hotel durante su estancia en Dublin fue para compar una pulsera para su novie en Grafton Street a principios de esta semana.
Los empleados de seguridad han sido advertidos de no molestar a la estrella canadiense mientras hacía sus llamadas de larga distancia.
Y cuando no están al teléfono pues están frente al ordenador chateando o por videoconferencia o mensajes de texto. En fin cualquier medio es bueno si le permite aun virtualmente estar cerca de su amada.
